NO ES FELIZ EL QUE MAS TIENE SINO EL QUE MENOS NECESITA

La prensa de hoy en día, en nuestro "civilizado" mundo, se dedican muchas más horas, a hablar de esos pobrecitos que tienen que soportar el peso de sus barrigas, a causa de no ser capaces de soportar el tener que dejar de lado sus pequeños vicios, esos vicios que ¡pobrecitos! les ayudan a poder soportar esta terrible crisis que nos acosa y que este año, impedirá que podamos comprar un nuevo TV de plasma para colgar en el retrete, ¿Como vamos a cagar ahora, sin poder ver la tele comiendo unos pastelitos?. ¡¡Que mal lo estamos pasando!! Sin embargo, no dedicamos más que unos escasos minutos, a hablar de esos más de 300.000.000 de niños, que se mueren de puro hambre cada año, por no tener un mísero pedazo de pan que lleverse a la boca; no hablamos, de esos millones de niños que se quedan huérfanos cada año, a causa de las guerras que nosotros provocamos y que si no lo hacemos, les proporcionamos las armas para que se maten entre ellos; tampoco hablamos, de esos millones de niños, obligados a trabajar 15 horas diarias desde su más tierna infancia, para poder subsistir, sin recibir la más mínima educación que les permita llegar a algo una vez adultos. Hablamos mucho, de esa moda de la comida basura, que tantos estragos hace en la población européa y americana, pero no hablamos de los millones de niños, que pueblan los basureros de todo el planeta, en busca de los restos de hamburguesa, que ha tirado a la basura uno de nuestros niños, porque no le daba la gana de comer más. Somos patéticos, de verdad. Con respecto a los viejitos,es normal que tengan cara de felicidad, a su edad, después de las malas épocas que han vivido, saben que es una inmensa suerte, el tener buena salud y algo que llevarse a la boca diariamente, es así de simple, no necesitan el plasma en el retrete. No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita